El estrés en los gatos es un problema bastante común, ya que estos felinos son animales muy tranquilos y rutinarios. Así, cuando se ven alterados, su organismo reacciona con estrés.
El estrés en los gatos es un problema bastante común, ya que estos felinos son animales muy tranquilos y rutinarios. Así, cuando se ven alterados, su organismo reacciona con estrés.
El estrés en los gatos es un problema bastante común, ya que estos felinos son animales muy tranquilos y rutinarios. Así, cuando se ven alterados, su organismo reacciona con estrés. Por esta razón es importante que sepas reconocer cuándo tu gato sufre estrés y la manera en la que debes actuar si se da esta situación.
SÍNTOMAS DE ESTRÉS EN GATOS
Hablando en general, cualquier cambio de comportamiento de tu gato puede significar estrés. Pero hay algunos síntomas concretos que suelen indicar que el gato está estresado. Éstos son:
- Hace sus necesidades en lugares inapropiados donde normalmente no acostumbra.
- Se rasca mucho, hasta el punto de arrancarse pelo de forma innecesaria.
- No tiene hambre o tiene menos de la habitual.
- Tiene conductas inadecuadas o agresivas.
- Desarrolla comportamientos miedosos.
¿POR QUÉ TU GATO ESTÁ ESTRESADO?
Los gatos, como ya sabes, son animales que pueden estresarse fácilmente si ven alterado su entorno. Por eso hay varias razones que pueden causar el estrés en gatos. Como por ejemplo:
- Falta de naturaleza
- Falta de areneros o boles de comida o agua
- Manipulación forzada
- Situaciones conflictivas
- Castigos
- Desnutrición
- Dolor
- Miedo
- Cambio de rutina
¿QUÉ PUEDE HACER SI TU GATO ESTÁ ESTRESADO?
Si notas en tu gato algunos comportamientos que crees que pueden significar estrés, lo más importante es que lo lleves al veterinario. Los profesionales son quienes mejor sabrán recomendarte qué es lo mejor para él en particular.
Aún así, hay varias cosas que puedes hacer y que pueden ayudar a que tu gato se relaje y deje ese estado de estrés un poco de lado. Algunos consejos al respecto son:
- Déjale su espacio y no le fuerces. Los gatos son animales que necesitan independencia y, por lo tanto, si intentas que esté contigo a la fuerza vas a conseguir totalmente lo contrario.
- Crear un entorno seguro y cómodo para él en el que se sienta tranquilo y se pueda relajar. Y no hablamos solo del lugar donde duerme o descansa: el arenero y la comida deben estar separados y deben estar en zonas tranquilas, donde no tenga sobresaltos.
- Haz de tu hogar un lugar estimulante para él, tanto física como mentalmente. Hazlo con juegos u objetos con los que siempre que quiera pueda jugar.
- Intenta ahorrarle los grandes cambios en sus rutinas o lugares donde pasa más tiempo. En el caso de que alguno sea imprescindible intenta que sea progresivo y prémiale cuando vaya acostumbrándose.
- Si tienes un gato joven proporciónale contacto y socialización temprana para que esto no le suponga un problema en el futuro.
- Cuida la salud y el bienestar de tu gato llevándole al veterinario a hacer revisiones o siempre que lo necesite, así como con una buena alimentación y rutina.
Si crees que, aún así, necesitas ayuda, lo ideal es que acudas a tu veterinario y él te dirá si sería conveniente darle algún tipo de medicación. Y es que finalmente lo más importante es que consigas que tu gato no permanezca en estado de estrés constante, ya que el estrés en gatos puede ser muy negativo para su salud.